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Vida de George Washington


Vida de George Washington Un Ejemplo para Todos
Existe gran interés en la vida de George Washington, el primer Presidente de la gran nación de los Estados Unidos de América. Fue un hombre entre los hombres, y si alguna vez existió un tipo de hombre a ser emulado por otros, él fue uno para todos los tiempos. De ninguna manera estoy sugiriendo que George Washington haya sido un ser humano perfecto. Lo que sugiero, sin embargo, es que cada ser humano necesita un ejemplo de un gran carácter disciplinado y de fe de quien aprender, y George Washington fue un profesor experto en ese campo.


Vida de George Washington Un Estilo de Vida Determinado
La vida de George Washington estuvo caracterizada por propósito. David Barton, autor, historiador, fundador y presidente de WallBuilders "una organización dedicada a presentar la historia y los héroes olvidados de América, con un énfasis en los fundamentos morales, religiosos y constitucionales sobre los que América fue construida," escribió un artículo titulado: ¿Era George Washington cristiano?1 En ese artículo, el Sr. Barton cita de una carta escrita por la hija adoptiva de George Washington, Nelly Custis-Lewis. La Sra. Custis-Lewis señala algunos atributos de George Washington que ayudan al ojo observador a ver y comprender lo que distinguía al primer Presidente de los Estados Unidos de otros de su tiempo y del nuestro. Observe cuidadosamente la determinación en la vida y en la toma de decisiones de George Washington. La Sra. Custis-Lewis dice:

    "En Nueva York y Filadelfia nunca omitía la asistencia a la iglesia en la mañana, a menos que fuese detenido por alguna indisposición [enfermedad]. La tarde la pasaba en su propio cuarto en casa; la noche con su familia, y sin visitantes. A veces un viejo amigo íntimo pasaba a visitarnos por una hora o dos; pero el visitar y los visitantes estaban prohibidos durante ese día [el domingo]. Nadie en la iglesia asistía a los servicios con un respeto más reverencial…Era su costumbre retirarse a su biblioteca a las nueve o diez, donde permanecía por una hora antes de irse a su habitación. Siempre se levantaba antes de que saliera el sol, y permanecía en su biblioteca hasta que le llamaban a desayunar…El no era uno de los que actuaban u oraban "para ser vistos de los hombres" [Mateo 6:5]. Tenía comunión con su Dios en secreto [Mateo 6:6]…Sus motos eran: "Hechos, no Palabras"; y, "Para Dios y mi Patria."
Estas palabras no sólo indican el indefectible respeto de George Washington hacia Dios y la iglesia, sino también su ferviente estilo de vida de resoluta toma de decisiones. George Washington no hacía las cosas por casualidad. Comprendía su propósito y cómo lograr ese propósito efectivamente.


Vida de George Washington A la Vista de Todos
La vida de George Washington fue sumamente pública, dirigiendo ejércitos y hombres a la batalla desde la guerra entre franceses e indígenas hasta la guerra Revolucionaria. Era observado constantemente por aquellos a su alrededor, y como resultado, la gente sabía quién era este hombre. Uno se hallaría en apuros para encontrar una verdad negativa que haya sido registrada con respecto a la vida de George Washington. Con tantos ojos sobre él y un deseo profundo de servir a su país y al Dios de la creación, George Washington tomaba decisiones bien pensadas cada día de su vida. El no tuvo el privilegio, si es así como uno lo llamaría, de vivir la vida a capricho. De su dormitorio a la oficina presidencial en la que trabajaba, George Washington pasaba sus días viviendo con determinación. Parecía que nunca hacía algo que desperdiciara el tiempo. Pasaba un tiempo de devoción con Dios diariamente, animaba a la gente de palabra y obra, y sacrificaba sus propios deseos humanísticos egoístas para cumplir exitosamente y apropiadamente con su vida y llamado.

William J. Federer, en America’s God and Country: Encyclopedia of Quotations, escribe:

    "Henry Muhlenberg, pastor de la iglesia Luterana cerca de Valley Forge y uno de los fundadores de la Iglesia Luterana de América, escribió con respecto al general Washington:

    Escuché un buen ejemplo hoy, a saber, que Su Excelencia el general Washington cabalgó alrededor de su ejército ayer y amonestó a cada uno a temer a Dios, deshacerse de la maldad que se ha infiltrado y que se ha generalizado tanto, y a practicar las virtudes cristianas. Desde todo punto de vista, este caballero no pertenece al llamado mundo de la sociedad, puesto que respeta la Palabra de Dios, cree en la expiación a través de Cristo, y se comporta con humildad y gentileza. Por lo tanto, el Señor Dios le ha también preservado singularmente, sí, maravillosamente, de todo mal en medio de innumerables peligros, emboscadas, fatigas, etc., y hasta ahora lo ha sostenido graciosamente en Su mano como un vaso escogido."
George Washington fue bendecido como resultado de su fiel servicio, obediencia, y respeto por otros. Su toma de decisiones no sólo tenía determinación, sino que estaba basada en su amor por el Dios de las naciones y por aquella que estaba ayudando a crear. Mediante su determinado estilo de vida, George Washington llegó a comprender que la vida no se trata de buscar el beneficio personal. En cambio, llegó a darse cuenta que cuando uno coloca el beneficio personal detrás del servicio a los demás, la toma de decisiones determinada y justa conduce a grandes logros y a un legado importante y duradero.


Vida de George Washington Emulando a un Héroe
La vida de George Washington es digna de emular. Con todo lo malo que existe en nuestro mundo hoy, los hombres y las mujeres de todas las edades necesitan fijarse en aquellos que a través de la historia vivieron la vida de una manera correcta. George Washington fue una de esas personas, y al investigar y entender su vida uno puede observar que vivir con determinación no es fácil. Sin embargo, cuando uno hace resueltamente las cosas en la vida que colocan a Dios, a los demás y al deber por encima de deseos egoístas, a través de las dificultades que uno enfrentará al auto-disciplinarse, uno encontrará un éxito verdadero y duradero. El mundo puede cambiar con este tipo de estilo de vida fluyendo del corazón de nuestra generación actual y de las futuras.

George Washington fue un héroe de esta nación y de la fe cristiana. No fue un hombre perfecto, pero sirvió resueltamente a uno que lo era -- Jesucristo. En su servicio a Cristo basado en la fe, George Washington ayudó a construir la nación más grande, más poderosa y más exitosa que este mundo haya conocido jamás. Sin mencionar los muchos éxitos secretos y detrás de bastidores que tuvo con amigos, familiares, y con las muchas personas que se cruzaron en su camino a través de su determinada vida temerosa de Dios.

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